Cómo provocar el fracaso de las iniciativas de mejoramiento organizacional

Posted By Eduardo Moura in Blog | 2 comments


Cómo provocar el fracaso de las iniciativas de mejoramiento organizacional


Algunos tips infalibles para hacer que TOC, Lean, Six Sigma y Gestión por Procesos se conviertan en un cajellón sin salida…

Estimado lector: tal vez usted (como yo) conozca algún ejecutivo empeñado en hacer fracasar iniciativas de mejoramiento organizacional. No cabe aquí discurrir sobre los motivos de tal comportamiento, sean intencionales o no. Sin embargo, si usted cree que tal persona ha actuado de forma muy amadora, ofrezco aquí algunos tips capaces de convertirlo en un verdugo profesional de las iniciativas de mejora! Para facilitar la consulta y aplicación inmediata, los tips están organizados en unas pocas categorías vitales:

 

PRINCIPIOS Y CONSEJOS PRÁCTICOS GENERALES

  • Principio Número 1: “Money first”. Eso de valores o principios organizacionales es cosa para filósofo.
  • Nunca cuestione el status quo o lo que usted aprendió en la escuela. A fin de cuentas, tanta gente no puede estar equivocada por tanto tiempo.
  • No pierda mucho tiempo con análisis y planificación. Considerando su nivel de inteligencia y experiencia, bastan uno o dos días (a lo mucho) para definir una estrategia.
  • Continúe administrando a través de departamentos. Establezca metas numéricas para cada departamento y ejerza tremenda presión para que sean cumplidas. Exija explicación para la mínima desviación en relación a las metas.
  • No mida nada; ríjase siempre por su gran experiencia. Pero el extremo opuesto es también una alternativa eficaz: mida todo; transforme la recolección de datos y la elaboración de informes y presentaciones en un refinado arte, ampliamente practicado en la empresa.
  • No estandarice nada; el TIRO (la Técnica Intuitiva para Remover Obstáculos) y la improvisación deben ser los principales métodos para buscar mejoramientos. O si prefiere el extremo opuesto, burocratice todo; implemente controles en abundancia.
  • No delegue nada (pues nadie más tiene competencia para hacer la tarea mejor que usted). Pero si prefiere, delegue todo; no se involucre directamente con nada (el alto del Olimpo Corporativo es mucho más seguro).
  • Esté de acuerdo con todo. Haga lindos discursos, pero no vaya muy allá de eso. Después de algún tiempo el modismo pasa y todo regresa a la normalidad, exactamente como siempre estuvo.

 

GESTIÓN DE LA OPERACIÓN

  • Primer Corolario (derivado del Principio No. 1): La prioridad es reducir costos. Siempre será posible exprimir un poquito más.
  • Cuando algún mejoramiento traiga aumento de productividad, aproveche para reducir los gastos con la mano de obra: despida. Y exija que los que se quedan continúen buscando más productividad.
  • Siempre que sea posible, asegúrese de que todos los recursos productivos (personas inclusive) estén trabajando a 100% (o más) de su capacidad. Si hay acumulación crónica de trabajo en algunas áreas, no ceda ni se desanime. Eso es hasta bueno pues asegura que ellos  siempre tendrán trabajo para realizar.

 

GESTIÓN DE PERSONAL

  • No invierta mucho en tener personal competente; eso cuesta muy caro. En lugar de eso, establezca controles rígidos para evitar que cometan errores o que “se descuiden”.
  • Mantenga un sofisticado sistema de remuneración variable. Conquiste a su personal por el estómago: quien no esté arriba de la media, que gane bien poquito. Quien sabe así ellos se animan, y en el futuro todos tendrán desempeño arriba de la media.
  • Exija que todo proyecto de mejora de retorno financiero de por lo menos X dólares (coloque un valor de X bien alto, que sea un “stretch target”).
  • No dude en interferir en asuntos operativos directamente. De vez en cuando es bueno “pasar por encima” del responsable directo. Ventajas: su autoridad será reforzada, y todos sabrán que tienen un jefe.
  • Extienda el Balanced Scorecard hasta el nivel individual.

 

SOBRE CLIENTES

  • No desperdicie tiempo y recursos en investigar el mercado y conocer a los clientes. A fin de cuentas, usted y su personal técnico ya saben lo que ellos necesitan.
  • Coloque al cliente en su debido lugar: en segundo plano. Recuerde el primer principio: “money first”.

 

Bien, no se trata de una lista exhaustiva, pero ya es un “buen” comienzo…

Captura de pantalla 2015-07-27 a las 18.03.10¿Y usted? ¿Qué piensa sobre este tema?

Cualquier comentario será muy bienvenido.

Hasta la próxima edición!

Eduardo C. Moura
[email protected]

 

Brazil