La ilusoria sensación de dinamismo y la falsa sabiduría

Posted By Eduardo Moura in Blog |


La ilusoria sensación de dinamismo y la falsa sabiduría


Es muy difícil conseguir la presencia de altos ejecutivos en reuniones de análisis y planificación que se demoren algunas horas; y es mucho más difícil todavía si es por más de un día. El estándar vigente es el siguiente: se reúnen ejecutivos y sus subalternos, los cuales rápidamente presentan los datos sobre una dada situación. Usando el TIRO (la Técnica Intuitiva para Remover Obstáculos) los ejecutivos (que son muy rápidos en el gatillo) deciden casi que instantáneamente lo que se debe hacer. Los subalternos salen de la reunión impresionados con la perspicacia y agilidad mental de sus jefes, y estos dejan la reunión con una dosis adicional de exaltación al ego. Pero después, en algún lugar distante en el tiempo y el espacio, las consecuencias de aquel TIRO aparecen en la forma de problemas urgentes. El equipo se vuelve a reunir para discutir la situación, y el ciclo se repite, con un agravante: toda esa agitación, presión y respuestas inmediatas refuerzan en el equipo una ilusoria sensación de dinamismo, agilidad y “control” de la situación. Peor aun cuando esa ingenua ineficiencia acaba “dando resultado”, es decir, cuando al freír  los huevos el resultado final es bueno, después de mucha sangre, sudor y lágrimas. Jim Collins está en lo correcto al decir: el bueno es enemigo del excelente. Porque aquellas personas acaban acomodándose con el status quo, creyendo que el negocio es así, y es justamente así que se pierde la oportunidad de mejorar continuamente y conquistar resultados excelentes y sustentables.

En diversas ocasiones he observado que los altos ejecutivos de diferentes empresas normalmente no están dispuestos a invertir, por ejemplo, 3 o 4 días en planificación estratégica para decidir lo que la empresa va a realizar en los próximos 3 años! Siempre hay algo más urgente que requiere su atención inmediata. De hecho, las urgencias típicamente roban cerca de 70% de la atención gerencial – un desperdicio brutal de intelecto y recursos valiosos. ¿Cómo salir de ese hueco?

Creo que la causa raíz es un hijo prematuro llamado ‘haga esto’, concebido por el “método” TIRO. Y la mamá apresurada del ‘haga esto’ es una premisa llamada ‘ya sé lo que se debe hacer’, la cual es hermana gemela del Orgullo, marido de la Falta de Reflexión. Es necesario creer y comprender que existe una relación inversamente proporcional entre el tiempo invertido en análisis y reflexión y el tiempo de ejecución y nivel de impacto de los resultados. Resultados sólidos y duraderos no pueden ser obtenidos por “tiros” disparados desde las alturas del Olimpo Corporativo. Ya no existe el tiempo en que una mente brillante como cabeza de una organización era suficiente para asegurar el éxito. Por eso, según recomienda Collins en “Good to Great”, es necesario involucrar a personas disciplinadas en un proceso de pensamiento disciplinado del cual resulte el “Concepto Erizo” (un foco estratégico vital que represente una ventaja competitiva decisiva en el mercado) y después asegurar que se ejecuten acciones disciplinadas y consistentes con tal Concepto Erizo.

La regla es clara: mucha reflexión, resultados excelentes; poca reflexión, resultados mediocres. No es por nada que reflexión (“hansei”) y búsqueda de consenso en las decisiones es uno de los principios del “Toyota Way”. Y es también por eso que Goldratt advierte: “nunca diga ‘Ya sé’.”, pues ese es uno de los principales medios de auto bloqueo contra el verdadero aprendizaje y la innovación que procede del mismo. Una de las virtudes del verdadero sabio es la humildad, pues el prerrequisito clave para aprender es humildemente reconocer que no sabemos lo suficiente.

Captura de pantalla 2015-07-27 a las 18.03.10¿Y usted? ¿Qué piensa sobre este tema?

Cualquier comentario será muy bienvenido.

Hasta la próxima edición!

Eduardo C. Moura
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