Las virtudes y limitaciones de TOC, Lean y Six Sigma

Las virtudes y limitaciones de TOC, Lean y Six Sigma

Ya son 10 años los que vengo “predicando” la integración de TOC, Lean, Six Sigma y Gestión por Procesos, a través del modelo Excelencia 360º. Y el principal motivo por el cual propongo esta integración es el hecho de que no existen panaceas metodológicas. Está claro que cualquier empresa que aplique cualquiera de esas metodologías de mejoramiento organizacional va a obtener resultados muy superiores al empirismo vigente, por lo menos en los primeros años. Pues cada una de esas metodologías trae una contribución única e imprescindible para cualquier organización seriamente empeñada en el mejoramiento continuo:

• A través del enfoque en el problema central que impide el desarrollo organizacional, ninguna metodología contribuye tanto para aumentar la prosperidad financiera como la Teoría de las Restricciones (TOC – Theory of Constraints), producto de la mente brillante de Goldratt.
• A través del enfoque en la eliminación de todo tipo de desperdicios en el flujo de creación de valor, ninguna metodología contribuye tanto para reducir el “time-to-cash” como el Sistema Lean (o Sistema Toyota) de Producción, resultado de décadas de observación y reflexión liderados principalmente por Ohno y Shingo.
• A través del enfoque en la reducción de la variabilidad de parámetros clave de productos y procesos, ninguna metodología contribuye tanto para aumentar la satisfacción del cliente como Six Sigma, legítima heredera del movimiento mundial por la Calidad Total deflagrado por Deming, Juran e Ishikawa (para citar apenas los principales nombres).
• A través del enfoque en la estandarización integrada de los procesos de negocio, ninguna metodología contribuye tanto para aumentar la satisfacción de todas las partes interesadas como la Gestión por Procesos (conforme el método que desarrollé desde 1994, a partir de conceptos y técnicas de Ishikawa, Harrington y Mizuno).

Pero a pesar de esas contribuciones únicas e imprescindibles, ni TOC, ni Lean, ni Six Sigma, ni Gestión por Procesos pueden, aisladamente, resolver eficientemente todos los problemas de un sistema de negocios. En uno u otro aspecto, cada una de esas metodologías presenta limitaciones, algunas de las cuales son inherentes a la metodología y otras agravadas por practicantes equivocados (este último procuraré desarrollar en un próximo artículo). En mi forma de ver, esas son las principales limitaciones actualmente presentadas por estas cuatro grandes metodologías:

• TOC: involucra apenas a la gerencia en el desarrollo de las soluciones, no contando con medios para involucrar a los demás colaboradores de forma más amplia y participativa. Además, toma la variabilidad como un hecho, proponiendo soluciones que apenas compensan la variación, en lugar de actuar sobre sus causas raíces. Finalmente, tiende a tener un enfoque estrictamente financiero, sin considerar, por ejemplo, la cuestión de los valores y demás elementos de la ideología organizacional.
• Lean: tiende a enfocarse apenas en los flujos de valor internos de la empresa. No toma en cuenta las restricciones de mercado, lo que puede llevar a la empresa a dedicarse a “kaizens” cada vez más refinados en sus procesos internos, cuando tal vez la prioridad es vender más (algo similar a discutir la mejor forma de arreglar las mesas en el restaurante del Titanic).
• Six Sigma: tiende a sobrevalorar el análisis estadístico buscando situaciones que involucran medición y análisis de datos numéricos y dejando de considerar situaciones donde la mejora viene más rápido por medios más simples. Y por un siniestro matrimonio con el MBO distorsionado, típicamente tiene la reducción de costos como objetivo de los proyectos de mejora, desviándose del propósito central de asegurar la satisfacción del cliente.
• Gestión por Procesos: a pesar de establecer una estructura integrada de procesos, no provee las herramientas específicas para mejoramiento continuo de cada proceso.

Por lo expuesto arriba podemos constatar que las limitaciones de una metodología son sanadas por las demás. Concluimos, por lo tanto, que la mejor salida es la integración armoniosa de las cuatro metodologías. Que es exactamente lo que proponemos con la Excelencia 360º...

¿Y usted? ¿Qué piensa sobre este tema?

Cualquier comentario será muy bienvenido.

Hasta la próxima edición!

Eduardo C. Moura
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