Personas “Good to Great”: como crear valor en su vida profesional y personal

Posted By Eduardo Moura in Blog |


Personas “Good to Great”: como crear valor en su vida profesional y personal


Es una preciosidad el libro “Good to Great”, de Jim Collins (cuyo título en español fue traducido como “Empresas que Sobresalen”). Inicia declarando: “El bueno es enemigo del excelente. La inmensa mayoría de las empresas nunca se vuelven excelentes justamente porque la inmensa mayoría se vuelve buena – y este es su principal problema”. Partiendo del principio de que son las personas que hacen las empresas, podemos concluir que esa verdad también se aplica a las personas dentro de una empresa, y también en su vida fuera de ella. Personas buenas existen en abundancia, pero personas excelentes son raras. ¿Por qué? Así como las empresas, las personas acaban conformándose en ser buenas. Y ese conformismo con un nivel de desempeño “suficientemente bueno” es lo que les impide de convertirse en excelentes.

En este artículo procuro transmitir algunas lecciones extraídas de “Good to Great” que pueden ser aplicadas a nuestra vida profesional y personal, para que podamos salir de la mediocridad y destacarnos por hacer las cosas con excelencia. La palabra “mediocridad” puede ofender nuestro ego, tan acostumbrado a ser consentido y sobrevalorado (por nosotros mismos). Pero no va aquí cualquier connotación despectiva al adjetivo “mediocre”, mas sí el significado original de la palabra, es decir: alguien mediano, bueno, pero que no se destaca de los demás. Una persona mediocre es aquella que pasa por esta vida como una brisa, sin dejar vestigio. Eso no debería ocurrir jamás, pues cada ser humano está dotado de recursos intelectuales y dones que, si son descubiertos y explotados, pueden hacer a diferencia entre vivir una vida irrelevante y realizar algo de reconocido valor, que marca la vida de las personas a nuestro alrededor.

En este sentido, un punto clave de ese libro es el “Concepto Erizo”. Ese término viene de contrastar al zorro, que a cada día inventa una estrategia diferente para capturar a su presa, y el erizo (puerco espín), un animalito rastrero que siempre sigue por su camino acostumbrado y que sabe apenas una cosa: tiene que sobrevivir ese día. El zorro sabe muchas cosas, pero el erizo sabe apenas una cosa muy, muy importante. Similarmente, podemos contrastar dos tipos de personas: la persona-zorro (que sabe muchas cosas, pero no es consistente) y la persona-erizo (que sabe profundamente apenas una cosa vital, y la practica con perfección). La persona-zorro es muy inteligente, pero su falta de consistencia y perseverancia hacen que raramente concluya la realización de algo significativo, dejando atrás de sí un rastro de un montón de cosas inacabadas. Aunque simple, la persona-erizo no es estúpida. Por el contrario, comprende que la esencia del conocimiento es la simplicidad. Por lo tanto, no se intimida ni se distrae con la aparente complejidad del mundo a nuestro alrededor, pero se concentra en la simplicidad inherente de alguna cosa única, que da significado y propósito a su vida.

La extensa investigación realizada por Collins (un trabajo de 5 años en cual 20 personas trabajaron 15.000 horas) revela que el descubrimiento y el enfoque en el Concepto Erizo fue lo que marcó el punto de transición entre varios años de desempeño “bueno” (pero que nunca permitió que la empresa se destacara) y la conquista de desempeño excelente y sustentable (superando en más de 300% la media del mercado). En el caso de las empresas, el Concepto Erizo consiste en identificar y perseguir con precisión quirúrgica un enfoque cristalino de mercado, en torno del cual se alinean todas las decisiones y acciones, no importando cuán radical sea el cambio necesario para practicar el Concepto Erizo. Aplicado a nuestra vida, el mismo principio puede traernos nuevo aliento y perspectiva, tanto en el aspecto profesional cuanto personal, no importa cuán extensa y obscura haya sido nuestra caminata hasta aquí.

good_to_great¿Pero cómo podemos identificar ese enfoque vital? Adaptando el modelo descrito en el libro de Collins, el proceso de reflexión que lleva al descubrimiento del “Concepto Erizo Personal” involucra dar nuestra mejor respuesta para tres preguntas, las cuales están representadas en los círculos de la figura. En primer lugar, es necesario identificar algo que nos apasione profundamente, pues es imposible realizar una obra de valor genuino sin estar apasionado por la misma. En segundo lugar, entre las muchas cosas que nos puedan apasionar, tenemos que encontrar aquellas que podemos hacer con excelencia, para las cuales tenemos habilidad o potencial especial. Normalmente las circunstancias de la vida nos señalarán o nos atraerán para eso, dándonos un “tip” o “llamado” para aquello en lo que podemos destacarnos.

Y en tercer lugar, en medio a ese conjunto más reducido de cosas, debemos seleccionar algo que sea de valor para otras personas. Porque la verdadera excelencia no está definida o reconocida por quien la realiza, sino por aquellos que la reciben. El área azul de intersección de los tres círculos será nuestro Concepto Erizo Personal. Y si sobra más que una cosa a hacer, opte por aquella que sea la más simple, pues esa será siempre la mejor elección. El resultado deberá ser una actividad tan atractiva para nosotros y tan gratificante, que daremos lo mejor de nuestra capacidad y talentos para realizarlo, no por cuánto ganaremos con eso, sino simplemente porque no aceptaremos hacerla de cualquier otro modo que no sea con excelencia. Eso estará en nuestro DNA, será parte de nuestro código moral, será para nosotros una cuestión de honra.

Descubrir el Concepto Erizo sólo pasó con 11 de las 1.435 empresas investigadas. ¿Por qué? Porque sólo aquella minoría contó con el tipo de liderazgo fundamentado en visión, perseverancia y humildad, que en el referido libro se denomina “Liderazgo Nivel 5”. Pero eso es asunto para otro artículo…

Concluyo citando Jim Collins: “Tal vez su búsqueda por ser parte de algo grandioso no esté en su vida profesional. Si no está en los negocios, tal vez esté en hacer que su iglesia sea excelente. Si tampoco está ahí, tal vez esté en algún trabajo comunitario, o en alguna clase que dictas. Involúcrese en algo que le importe tanto que quiera volverlo verdaderamente excelente, no por cuánto ganará usted haciéndolo, sino simplemente porque usted es capaz de realizarlo. Y cuando esté haciendo eso, comenzará a desarrollarse inevitablemente como un Líder Nivel 5. Entonces, cuando todo eso se encaje perfectamente, no apenas su trabajo avanzará rumbo a la excelencia, sino también su vida. Porque, a final de cuentas, es imposible tener una vida excelente sin que esta sea significativa. Y es muy difícil tener una vida significativa sin trabajo relevante. Tal vez entonces usted pueda ganar esa rara tranquilidad que viene de saber que usted contribuye para crear algo de intrínseca excelencia. Y tal vez aún pueda disfrutar de la más profunda satisfacción: saber que su breve vida en esta tierra fue relevante, y que usted dejó una marca.”

 

 

Captura de pantalla 2015-07-27 a las 18.03.10¿Y usted? ¿Qué piensa sobre este tema?

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Hasta la próxima edición!

Eduardo C. Moura
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